Las máximas rondan los 15°C; fresco, a veces húmedo, lleva ropa de abrigo.
Noviembre en Estambul trae aire fresco, menos visitantes y un ritmo local más profundo. Los museos son más tranquilos, las atracciones en ferri son enérgicas y pintorescas, y los placeres interiores -desde bazares a hammams- brillan con luz propia. Llega pronto a las mezquitas principales para evitar los grupos de turistas. La puesta de sol llega alrededor de las 17:00, así que organiza los cruceros por el Bósforo o las visitas a las colinas en consecuencia.
Compra billetes de ferri a través de Estambulkart: es más barato y te ahorras las colas de los quioscos.
Lleva un paraguas compacto; la lluvia se presenta sin avisar.
Las principales mezquitas cierran durante la oración del mediodía.
Los paseos nocturnos por el Bósforo pueden ser helados: lleva ropa de abrigo o siéntate dentro.
Busca entradas combinadas para museos para ahorrar en la entrada.
Evita los viernes por la tarde cerca de las mezquitas: la congestión aumenta después de las oraciones.
Utiliza los tranvías para Sultanahmet y los ferris para los atajos intercontinentales.
Los días más cortos de noviembre significan cierres más tempranos: comprueba el horario antes de ir.
Muchas tiendas siguen prefiriendo llevar dinero en metálico en liras turcas.
La boza y el sahlep son sorbos de temporada que no encontrarás en verano.
Sí. El tiempo más fresco, la menor afluencia de gente y los caprichos de temporada hacen que sea ideal para visitar lugares de interés, atracciones en ferri y hammam.
Algunos días puede llover de forma ligera a moderada; lleva un paraguas compacto y calzado impermeable.
Sí, pero cierran durante las horas de oración. Vístete modestamente y evita las visitas del viernes al mediodía, cuando se produce el pico de afluencia.
La mayoría de las atracciones no se agotan en noviembre, pero reserva tus entradas para la Torre de Gálata o el teatro con antelación para asegurarte franjas horarias.
Lo mejor son las capas: piensa en jerséis ligeros, chaquetas, bufandas y prendas exteriores impermeables. Las noches pueden ser frías.
Sí. Funcionan todas las rutas principales de ferri, pero hay retrasos ocasionales durante las tormentas o la niebla.
Absolutamente. El Gran Bazar y el Bazar de las Especias funcionan todo el año, y son especialmente acogedores los días de lluvia.
Sí, y noviembre es una época excelente para visitarla, ya que los interiores cálidos contrastan con el clima fresco del exterior.
Lleva algunas liras turcas para pequeñas tiendas, aperitivos y ferris. La mayoría de los grandes sitios aceptan tarjetas.
Sobre todo. Los tranvías y metros funcionan según lo previsto, pero la lluvia puede provocar breves retrasos en los ferris o en el tráfico.